EL PSICOMOTRICISTA

La creación de un contexto adecuado para una expresión psicomotriz espontánea, está mediatizada por la figura del psicomotricista y por las actitudes que él toma.
El psicomotricista será:
  • Una persona que se manifiesta abierta a la comunicación del niño, posibilitando su expresión psicomotriz, tratando de comprender; con capacidad de escucha intelectual, afectiva y corporal.
  • Una persona que se sitúa en el nivel de comunicación del niño, y que desde ahí abre caminos a su evolución. El niño necesita que se le reconozca y acepte sin entrar en juicios de valor, para poder desear ir hacia etapas superiores en su interacción y comunicación con los otros y el mundo.
  • Una persona que escucha al niño por medio de la empatia tónica. La actitud de escucha, afirma Aucouturier " supone la capacidad de recibir al niño, de aceptar lo que es, lo que produce, de sentir, de percibir sus emociones..., esta manera de estar cerca y lejos de lo que vive el otro, es la empatía tónica".
  • Una persona que simboliza el orden y la seguridad en la sala. El niño que entra en la sala no soporta el caos, el desorden; quiere encontrar las cosas en su sitio. Si para nosotros regresar a un sitio que se encuentra como lo esperamos nos produce sosiego, esto es absolutamente preciso en el caso de los niños, que se inscriben muy dificilmente en el espacio y en el tiempo. El niño podrá destruir, pero el desorden sobre un fondo de orden no tiene el mismo sentido que la ausencia de orden que resulta angustiosa.
LOS MATERIALES


Los materiales son utilizados en todas las actividades y juegos que se plantean en la sala, y es a través de múltiples manipulaciones como el niño descubre sus características y sus funciones.

La finalidad fundamental del material es posibilitar el acceso al juego sensoriomotor, al juego simbólico y a la capacidad de descentración con los juegos de construcciones.

Son válidos todos aquellos objetos susceptibles de manipulación que, por su uso o por sus cualidades no condicionen de forma decisiva su utilidad. Estos objetos tendrán como requisito imprescindible permitir la máxima creatividad.

Partiendo de los distintos materiales se generan todo tipo de situaciones prácticas cuyo análisis nos revela que de un modo espontáneo se trabajan las conductas motrices, neuromotrices y psicomotrices,integrantes todas ellas del desarrollo psicomotor.


Los módulos de goma espuma

Los módulos de goma espuma son ligeros y flexibles, les gusta utilizarlos en un continuo hacer y deshacer, organizar y distribuir. Proporcionan a los niños experiencias de saltar, trepar, subir, equilibrio, gatear... transmitiédoles confianza en sus movimientos, contribuyendo a su desarrollo psicomotriz global. xx xxxx xxxxxx xxxxx xxxxx xxxxxx xxxxxxx xxxxxxx xxxxxxx xxxxxxx xxxxxxx xxxxx xxxxx xxxxxxx xxxxxxx xxxxxx xxxxxx xxxxxxx xxx xxx xxxxx xxxxxxxxxxxxx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxx xxxxx xxxxx xx
Superficies textiles: sacos, pañuelos...

La suavidad de los pañuelos es agradable al tacto y permiten el arropamiento, la desaparición, la expresión simbólica; también ofrecen posibilidades dinámicas como instrumento de arrastre, elemento de balanceo,etc.

Los sacos constituyen una variante de las telas, con una disposición especial, que permiten esconder el cuerpo introduciéndose en su interior, sintiendo la estrechez y la limitación que produce su cerramiento. Posibilitan la inclusión del cuerpo y también la de los objetos, así como el poder arrastrar y ser arrastrado.

Las construcciones

Este material permite realizar construcciones en las que el niño debe resolver diversos aspectos relacionados con dicha experiencia: altura, tamaño, peso, equilibrio, simetría, medida,etc. Supone también una distanciación de sus vivencias personales y un alejamiento del juego simbólico, exigiendo un esfuerzo de representación que favorece la entrada al pensamiento operatorio y a la inducción lógica. x

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Rulo de terapia

Elemento insustituible para hacer conocer al niño sensaciones de giro, descubrimiento del concepto dentro-fuera, desequilibrio controlado... xx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xx XXX xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx x xx x x x xx xx xxxx xxxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx xxx x xxxxx xxxx xxxx xxxx xxxxx xxxx xxxx xxxxx xxxxxxxxxx xxxx xxxx xxxx xxxx xxxx xxxx xxxx xxxx xxx

El cilindro interior

El cilindro interior hará de este rulo de terapia una pieza compacta y dura que ampliará aún más las ventajas propias de este elemento en su uso diario. xx x x x xxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxx xxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxx xxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxx xxxxxx xxxxxxx xx xx xx xx xx xx xxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxx xxxxxx xxxxxx xxxxxx xxxxx xxxxx xxxxxx xxxxxxxxx xx xxx xx xx xx x xxxx xxxxx xxxxxx xxxxx xxxxxxxxxx

Los arcos de estimulación

Los arcos de estimulación favorecen la coordinación del movimiento a través de la reptación y el gateo.

En posición invertida, el balanceo para niños de corta edad será otra de las muchas posibilidades que ofrecen estos indispensables elementos motrices. xxxxxxx x x x x x xxxxxx x x x x x x xxxxx xxxxx x x x xxxxx x x x xxx x xxx x xxxx xxx xxx xxxxxxx xxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxx

Pelotas y balones

Su posibilidad de rodar imprime a este objeto una movilidad que le es propia y que permite al niño desarrollar su capacidad perceptivo-motriz, su tono muscular y su destreza, tanto en la prensión del objeto mismo como en el esfuerzo energético que implica su lanzamiento y su manipulación.








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LOS TIEMPOS

En la sala de psicomotricidad cada niño tiene su tiempo:
  • tiempo para descubrirse a sí mismo
  • tiempo para descubrir a los demás
  • tiempo para relacionarse
  • tiempo para expresar sentimientos y emociones
  • y tiempo para ir aceptando y coordinándose con los ritmos del grupo.

La repetición de ritmos y rituales en la organización temporal configura las rutinas que cumplirán un papel importante. Además de servir de marco de referencia y seguridad, serán también facilitadoras de la captación del tiempo y de la sucesión temporal.

Así, pues, en la sala se siguen tres rituales:


La entrada o asamblea de presentación: es el momento en que los niños llegan a la sala, se cambian de calzado, se les presenta la actividad o actividades que se realizarán en la sesión y se recuerdan las normas generales que todos deben respetar.









  • El desarrollo de las actividades: este apartado engloba ejercicios de motricidad general, juego con los materiales de la sala, circuitos, trabajo del esquema corporal,etc.












La salida o asamblea final: es un momento de distanciamiento, de salida del juego, de ruptura y de preparación para finalizar la sesión, es el momento de la puesta en común o valoración de las actividades realizadas.




LOS ESPACIOS
  • El espacio sensoriomotor
  • El espacio afectivo
  • El espacio de la distanciación














En cada uno de estos espacios hay unas características dominantes: las actividades sensoriomotrices en el espacio sensoriomotriz, el juego simbólico en el espacio afectivo y el juego de construcciones en el espacio de distanciación.

No obstante, a pesar de la especificidad de cada espacio, existe una proyección de estas características de un lugar a otro.

El espacio sensoriomotor

La creación de este espacio está pensada en función de dos objetivos fundamentales:

  • Vivenciar el placer del movimiento a través de una actividad motriz espontánea.
  • La formación de la imagen corporal y de la identidad.

El primer objetivo consiste en ofrecer un espacio donde puede vivir el placer del movimiento en sí. En este espacio los objetos son utilizados dinámicamente como referencia para la actividad motriz espontánea.

El segundo objetivo pretende resaltar el papel esencial que tiene la formación de la imagen en el desarrollo del niño y en su relación con el mundo.

Las condiciones materiales que son necesarias en la sala de psicomotricidad para que aparezca el juego sensoriomotor vienen determinadas por la presencia de un amplio espacio y por la variedad de objetos que encontramos en ella: bancos, cuerdas, telas, balones, módulos de goma espuma de diferntes formas y tamaños, aros, zancos, construcciones. Todo ello permite vivir una serie de actividades sin riesgo y sin límite que conducen al placer sensorio-motor.

El espacio afectivo

Este espacio es denominado tambien espacio del juego simbólico, puesto que es donde el niño nos manifiesta la expresión de su yo más profundo.

En este espacio puede disfrazarse, vivir personajes de la vida familiar, puede vivir una serie de roles que le ayudan a superar el sistema de normas y de conflictos que le impone el adulto.

Los objetos son investidos por los niños de diferentes formas pero siempre proyectan sobre ellos sus representacones mentales: los cojines son caballos, coches, mesas, camas, casas... Asimismo, proyectan sobre los objetos pulsiones de amor, agresión y destrucción y en esta utilización simbólica y emocional del objeto, los parámetros físicos (color, forma, tamaño...) no son considerados conscientemente por el niño.

El espacio de la distanciación



En este espacio de distanciamiento se realizan actividades encaminadas a la toma de distancia de sus vivencias emocionales. Los juegos de construcciones exigen la representación y el alejamiento de la proyección personal de la emoción. Este espacio favorece el acceso al pensamiento operatorio en la medida, en que el niño se queda en el exterior de la construcción y es capaz de hablar sobre ella según sus parámetros cognitivos.









LA SALA DE PSICOMOTRICIDAD






La sala de psicomotricidad es un espacio que facilita al niño la libre expresión a través del cuerpo. Es un lugar en el que el niño resuelve sus problemas, en donde puede manifestarse como es sin ser rechazado, en definitiva, es donde vive en plenitud su expresividad, lo cual le produce una gran satisfación y felicidad.


La sala adquiere un significado especial al convertirse en:

  • El lugar del placer sensoriomotor: En la sala puede vivir el placer sensoriomotor en actividades tales como balancearse, saltar, rodar, deslizarse, correr, gritar, cantar, jugar con cuerdas, disfrazarse, descansar, esperar, observar, descubrir,etc.
  • Un lugar de comunicación : Es un lugar privilegiado para la comunicación a nivel verbal y no verbal. El niño utiliza los gestos, la mirada, la voz, la mímica, etc. A su vez el niño encuentra en estas manifestaciones una persona que lo escucha, que acepta sus producciones y que le responde comprendiéndolo y haciéndole evolucionar.
  • Un lugar de deseo para los niños: La asistencia a la sala de psicomotricidad es un motivo de alegría. El niño fantasea este lugar, proyecta en él sus imágenes, sus acciones, sus creaciones y, lo más importante, imagina su placer antes de vivirlo y esto es importante en su evolución.